La cafetera de Beethoven
Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo. Bertrand Russell
jueves, abril 29, 2010
sábado, abril 17, 2010
Artículo importante
Es raro, es filólogo
Soy filólogo. Dicho así, suena a confesión trágica: Soy alcohólico, soy drogadicto, soy ludópata... Filología, cuando yo la estudié, era una carrera muy común, éramos tantas chicas como chicos y de mi facultad salían cerca de 300 filólogos por promoción. Pero hoy, la Filología se bate en retirada. Si un hijo te dice que va a estudiar Filología, acabarás comentándole a su madre (o a su padre) que siempre sospechaste que el muchacho era raro. Si fuera mujer, pssss, pero tampoco. ¿A quién se le ocurre hacer Filología con las carreras tan modernas y con tantas salidas que hay hoy? Pues bien, resulta que no, que al revés, que el raro es usted, querido padre de futuro filólogo. Filología es una carrera extraña porque hoy no la estudia casi nadie, pero precisamente por eso tiene futuro. Esta semana se han celebrado en Cáceres unas jornadas sobre Filología Francesa y un mensaje ha llegado con nitidez: estos estudios universitarios no tienen paro. Nunca he conocido a nadie que estudie Filología por ser una carrera con grandes posibilidades de empleo (salvo quizás Filología Inglesa en su momento). Son unos estudios muy vocacionales que no permiten soñar con bienes materiales, sino con placeres espirituales como la palabra, la literatura y otras extravagancias. Pero hay un dato importante: un elevadísimo tanto por ciento de filólogos con empleo, o sea, profes de instituto, se van a jubilar dentro de 10 años y, estadísticas en mano, no hay 'mano de obra' suficiente para sustituirlos. Ya sabe, si su hijo quiere estudiar Filología, no lo desanime: es un poco raro, sí, pero tiene futuro.
J. R. ALONSO DE LA TORRE
miércoles, abril 14, 2010
Lo prometido es deuda: lentes de contacto.
Las lentillas fueron inventadas por Otto Wichterle, nacido 1913 en Prostějov (en el Norte de Moravia), hoy República Checa.
El Profesor Otto Wichterle fue autor de 150 patentes de proyección internacional y algunas de ellas nos han facilitado considerablemente la vida.
En 1940 el Profesor Wichterle inventó la poliamida que fue posteriormente comercializada bajo el nombre de silón. Si hubiera vivido en otro país, y no en Checoslovaquia, flagelada en el siglo XX por el totalitarimo nazi y el comunismo, Otto Wichterle se hubiera convertido en multimillonario. El exitoso inventor no hizo fortuna y debido a los azares de la historia conoció hasta la cárcel y la persecucuión política.
Otto Wichterle fue ante todo un científico. La ciencia fue para él una excitante aventura y el laboratorio, su hogar. El científico proyectaba incluso los aparatos para los experimentos que le permitieron realizar, entre otros, el revolucionario invento de las lentes de contacto.
Otto Wichterle solía decir: "Practicar la ciencia es algo muy excitante y divertido. Uno se siente extraordinariamente libre."
La vida de Otto Wichterle abarcó una gran parte del siglo XX. Durante la ocupación hitleriana, en la década de los 40, el científico fue encarcelado.
En el exterior, por el contrario, el Profesor Otto Wichterle gozaba de un extraordinario prestigio, siendo considerado por la comunidad científica internacional como uno de los mejores investigadores en el campo de la química macromolecular.
Tras la Revolución de Terciopelo de 1989, la historia le hizo finalmente justicia incluso en su propio país y Otto Wichterle fue el primer presidente de la Academia Checoslovaca de Ciencias tras el derrocamiento del comunismo.
Murió en 1998
jueves, abril 08, 2010
¡Oh, el gran invento...!
Aunque no está del todo claro, la invención de las gafas se atribuye a un fraile italiano llamado Alessandro della Spina, allá por el siglo XIII. Gracias a su invento, los artesanos y frailes podrían seguir trabajando incluso cuando comenzaban a tener problemas de visión. Evidentemente, es un invento redondo, y no sólo por su forma. Así, Venecia disfrutó durante años del control de las lentes, y su gremio de vidrieros obtuvo un importante beneficio de ello.
Y esta historia viene del lejano: http://curistoria.blogspot.com/