La cafetera de Beethoven

Uno de los defectos de la educación superior moderna es que hace demasiado énfasis en el aprendizaje de ciertas especialidades, y demasiado poco en un ensanchamiento de la mente y el corazón por medio de un análisis imparcial del mundo. Bertrand Russell

viernes, diciembre 18, 2009

Noche mágica en las calles


No sé si fue el que nadie lo entiendiera o el que fuera nuestra y nos entendiéramos nosotros lo que la hizo tan especial.
A fin de cuentas una noche más, fría pero cálida. Diferente, especial.
Con luces ámbar, frente al azul-blanco "epiléptico-parpadeante" habitual.
Mucha gente alrededor, en el flanco de las palabras, dotadas de la magia de los amaneceres sin dormir, casi carentes de realismo en muchos casos.
Luces y sombras, música en el silencio.
La mente en las nubes propia de la vigilia, la nubosa in?distinción entre tu sueño, soñar despierta y llevar horas sin soñar...¿imaginación?¿realidad?
¡Qué más da! La gente de etiqueta a tu alrededor te provocaría inseguridad, pero vas de la mano de la seguridad más sólida, de la idealización... No puede estar mal si se traduce en este cambio de luces, estética, sonidos, palabras, volumen.
Qué orgullo: Eres tú... Sin esfuerzos ni desagrados. Te muestras tal cual eres, disfrutas más que nunca y has triunfado: al fin y al cabo todos necesitamos que alguien crea en nosotros.
Un triunfo más a tu manera imposible.
Sentados en el tejado nos descubrió el amanecer, y nos dimos cuenta de que la película terminó... y éramos casi unos desconocidos que se conocían de toda la vida. Nosotros, los raros, los incomprendidos.
¡Preciosa incomprensión!

Cuando despiertas sientes como si todo hubiera sido un sueño. Te cuesta discernir la intensidad y el realismo. Sólo sabes que algo mágico sucedió.

martes, diciembre 15, 2009

Por favor, señores guionistas, directores, productores... :


Les ruego amablemente que dejen de crear y diseñar personajes estúpidos para sus películas. Para ver a la gente comportarse tontamente ya está el día a día de todos.
A nadie que decide ver una película seria -"realista"- le apetece pagar para ver a los protagonistas hacer imbecilidades tan grandes que estarían fuera de lugar hasta en la vida real.

Los protagonistas, los buenos de las películas, deben causar empatía, despertar algún tipo de emoción en el espectador distinta de las nauseas y ganas de echarse a llorar (en el sentido más "lastimoso" de la palabra).
No hay nada peor para una película que no ser creíble. Hasta en la más ficticia fantasía nos tienen que hacer (y nos hacen) creer. No puede ser pasar 120minutos sin creerte al personaje de puro incoherente en sus acciones, en sus objetivos o en sus acciones dirigidas a lograr objetivos.

He estado viendo "Qué les pasa a los hombres"... Debería ser "Qué les pasa a todos los personajes??!!!". En esa película sólo un personaje parece conservar algo de cordura.
Pero no es cuestión de atacar esa en particular. Es que me saca de mis casillas y se ve con más frecuencia de la que debiera: películas enteras viendo a los personajes cometer error tonto, tras error, sin ningún tipo de lógica ni fundamento...¡¡¡¡¡(...)!!!!!

Así que, señores, ya escasea bastante el sentido común, no nos lo quiten también de la ficción y del ocio.

sábado, diciembre 12, 2009

Sociales por naturaleza


Si el hombre el social por naturaleza... ¿Por qué nos resultar tan difícil trabajar en equipo y convivir, hasta con las personas que más queremos? :S



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